domingo, 10 de noviembre de 2013

Desciende


Desde aquí arriba observo la ciudad. La oscuridad lo cubre todo, pero las luces iluminan gran parte de la calle. 
Hay multitud de colores, unos mas intensos, otros mas apagados... pero todos juntos, hacen una combinación perfecta.
Es tan precioso... Luces de navidad decorando la ciudad. Gente compartiendo su felicidad, niños jugando, parejas cogidas de la mano...

No puedo quedarme observando desde aquí. Tengo la necesidad de dejarme caer, yo también quiero disfrutar de algo así. 

¿En qué estoy pensando? si lo hago...  mi vida se estrellará contra el duro asfalto. 

La luna me está observando impactante. Me está susurrando que me deje caer, que ella me ayudará a volar. ¿Puedo fiarme de ella?

Antes de poder tomar una decisión... mis piernas reaccionan y saltan. No hacen caso a mi cabeza ni a mi sentido común. 

Ahora mismo me encuentro en el cielo, mientras el viento helado acaricia mis mejillas y despeina mis cabellos. Siento que soy libre, que mi cuerpo no pesa nada... me gusta esta sensación, de mis ojos salen dos lágrimas de pura emoción. 


Sin embargo la gravedad hace que mi cuerpo descienda...

La luna me sigue observando.
Esta vez, con una sonrisa malvada. Con unos ojos tintados del color de la muerte...
Me ha engañado completamente.

Y ahora es demasiado tarde...

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