"Nada es perfecto, ni dura para siempre."

"Nada es perfecto, ni dura para siempre."

Recuerdo que hace un año,  alguien tenía esa frase como estado de whatsap. Lo cierto es que yo estaba cabreada porque me parecía una frase enteramente trágica, que solo busca llamar la atención para ser consolado por los demás. Pero al igual que el año pasado pensaba de una forma, ahora pienso de otra. Y ahora veo mucha parte de verdad en esa frase.

Nunca puedes tener la certeza de que has encontrado tu lugar. La vida está en constante cambio. Por mucho que una etapa de tu vida haya sido divertida, bonita y especial… nada te garantiza que tenga que seguir siendo así. Las cosas pueden cambiar de un día para otro, sin avisar. Pueden ser cambios intrascendentes, o pueden ser cambios que lo supongan todo. Al fin y al cabo, sin cambios no hay movimiento, si no puedes seguir caminando, te estancas y no avanzas. A veces tienes que seguir rumbos difíciles que te alejan de personas importantes para ti, te alejan de todo lo que antes había formado tu pequeño mundo. Pero así funciona, así son las cosas y poco se puede hacer contra ello.

Yo sigo en constante movimiento, en busca de algo que parece que cada vez esté más lejos de mi. Cuando parece que consigo encontrar mi hogar, sus muros se derrumban. Cuanto más cerca estoy de mis propósitos, más lejos acabo. Es un sinsentido, una broma pesada.

Qué hago mal? Supongo que demasiadas cosas.

Siento sonar negativa, solo necesitaba desahogarme. 

Descansa, pequeña criatura, pues el dolor ya cesó. Siente el manto de la naturaleza, pues ella es la única capaz de apaciguar tus tétricas pesadillas. Un latido, dos y tres… tu corazón baila al ritmo del canto de los ruiseñores mientras exhalas el último aliento de tus pulmones. Y después… silencio.

El lago imita los movimientos de tu inmenso cabello ondulando al viento, como si fueran las raíces de una flor marchita. Una flor que antes rebosaba vitalidad, vida y amor, que ahora está vacía de sentimiento, blanca como un nevado paraje nórdico… pero igual de hermosa que siempre. ¿Será tu belleza inmutable al abrazo de la muerte?

Verano 2015

<<Cada verano es el infierno para mi. El verano es una estación difícil, llena de traumas y miedos que todavía reaparecen de vez en cuando. No diré que odie el verano, pero sí me resulta a veces agotador. El verano está lleno de fantasmas del pasado, y es recurrente en mi caer en espirales de pensamientos negativos de los que me cuesta salir y ver las cosas desde otra perspectiva.>>
Eso solía decir cada verano desde hace unos cinco años.

Sin embargo, ahora pienso que hay buenas y malas etapas, sin importar qué estación del año, o qué día de la semana sea. Creo que he aprendido cosas importantes desde el verano pasado y ahora comprendo que todo depende de mi. El verano no es mi etapa de mala suerte. Ya no odio los viernes. He aprendido que yo tengo el poder. El poder tanto de decidir ser afortunada como de ser la chica más desdichada del mundo. Tengo el poder para decidir cómo afrontar la vida, y por lo tanto tengo el poder de ser quien yo quiero ser. No hay que tomarse las cosas tan en serio como solía tomarmelas. No tengo que aferrarme al pasado como solía hacer. El pasado es lo que me ha hecho ser quien soy, pero no es más que eso: recuerdos, experiencia y crecimiento personal.
Me he dado cuenta que el pasado no me permitía vivir en el presente ni enfocar bien mi futuro. Vivía atormentada, como vivían los románticos en el siglo XIX, pensando en el pasado con melancolía y nostalgia por unos "tiempos mejores" y haciendo un drama de su vida. Se quejaban, se quejaban mucho pero nunca hacían nada por cambiar la situación. Se sentían condenados a la soledad, al paso del tiempo y al inevitable final: la muerte. Yo también solía tener esa costumbre y ese pesimismo ante mi vida. Siempre veía las cosas malas y me encerraba en ellas como si fueran mi cárcel, pero al mismo tiempo mi único hogar. Me quejaba de que no quería ser así y me culpaba de todos mis errores, me hundía, me hacía daño a mi misma y me estancaba.

Pero todo eso se acabó para mi. Los errores son experiencia ganada, fases que hay que superar, no hay que castigarse por ellos, solo hay que aceptar las consecuencias de nuestros actos y aprender. Aprender de la vida. Si hay espinas en el camino, las cortas; si hay agua, nadas; si hay un acantilado, saltas. Pero nada de quedarse parado mientras dices "no puedo".
Porque eso es lo que realmente te hace no poder.

Supongo que no viene mal este cambio brusco de imagen para cambiar de perspectiva. Pero no quería tener el pelo tan oscuro ni corto. Siento que algo va mal con mi reflejo. Hasta ahora todos los peinados que he tenido han reflejado una parte de mi. El rubio, el moreno y el pelirrojo. Todos ellos me han resultado buenas elecciones para marcar una nueva etapa, y para probar cosas nuevas y arriesgarme. Pero, ¿el pelinegro? Sí, no me sienta del todo mal... hace que destaquen mis ojos claros y piel blanca. Queda especialmente bien cuando me pinto los labios color carmesí. Hace que me recuerde a blancanieves. Pero no se hasta qué punto es un buen cambio.

Le dije a la peluquera "Lo quiero castaño" porque mi idea principal era cortarme mucho el pelo y tintarmelo de mi color natural para que poco a poco se vaya restaurando y creciendo sano. 

Pero han hecho caso omiso a mis palabras, como se puede comprobar. Me digo a mi misma que no está tan mal, que así pruebo más tonos.

Pero no hay caso, no me siento cómoda así. ¿Será una especie de castigo? En mis momentos de debilidad siento que tener el pelo oscuro viene bien para reflejar la oscuridad de mi alma.

Pero, se supone que me he querido cambiar de peinado para denotar fortaleza y mentalidad de cambio, no para hundirme en mis miserias.

En fin, que echo de menos mi pelo natural, castaño y largo.

Me pregunto cuánto tiempo tendrá que pasar hasta que llegue ese momento...

Empezar de cero

Y aquí me encuentro, una vez más, abriendo un nuevo camino, empezando de cero, completamente sola.
Es raro estar tan sola de la noche a la mañana. Ahora mismo me siento como una extraña de otro planeta que no tiene ni siquiera derecho a estar en este mundo. Estoy perdida, sin rumbo... Sin nadie que me guíe, ni nadie que me apoye. Incluso me he quedado sola en el piso en el que estoy. Cada mañana y cada noche me hundo en un mar de lágrimas sin poder evitarlo. Sollozando como un bebé.

En todo caso, es lo que me merezco. Estaba tan corrupta que ya no quedaba bondad en mi corazón... ni un ápice de humildad, nada. Esto es algo que necesitaba. Cortar con todo. Deshacerme de todo aquello que por aquel entonces era mi mundo, y volver a empezar.
De los errores se aprende y yo necesito aprender de una vez la lección.
Limpiaré mi alma, poco a poco. Por mucho que eso me cueste, lo haré.
Ya he perdido demasiadas cosas por miedo a perder. Mentía por miedo a perder y al final he perdido todo por mentir. Qué paradójico, ¿verdad?
Mi corazón estaba negro, y mi alma también.

Abriré de nuevo mi propio camino, se que lo conseguiré, pero todos los comienzos son difíciles y por eso necesito más determinación y fuerza que nunca.
Mentiría si dijera que esto es fácil, mentiría si dijera que no me está resultando duro... Pero estoy harta de mentir.
Hoy he soñado con un murciélago. Éste me dijo hace tiempo: "Si quieres, puedes" Eso me ha dado ánimos y fuerzas. Realmente quiero cambiar, así que lo lograré.

Como siempre, empezaré con un cambio radical de peinado, quizá me vuelva peliazul, o simplemente me corte el pelo muy corto. Lo único que se es que quiero un peinado totalmente distinto a cualquiera que ya haya tenido.

Se acabó. Se acabó porque realmente quiero que acabe. Y ya no hay marcha atrás cuando una leo como yo toma una decisión de verdad.

Noche de insomnio, vigilia persistente.
Un abatido corazón bajo las sábanas. Sentimiento incoherente.

Preocupaciones, desasosiego, intranquilidad, ansiedad, ¿Amor?
Pensamientos contradictorios,
Hasta que salió el sol

Pelirroja

Como suelo decir, nueva etapa, nuevo peinado... Cuando algo cambia dentro o fuera de mí, cambio mi peinado. 

Siempre he querido tintarme el pelo rojo, pues al fin y al cabo es mi color favorito, pero no he sido capaz hasta ahora. Fue una decisión rápida. Ayer me desperté y me dije a mi misma "hoy voy a ser pelirroja" y con las mismas, fui a comprarme el tinte y esa misma tarde me lo puse. Una de las cosas que me tiraban para atrás de ser pelirroja, es que está muy de moda entre la gente underground, y/o friki. Y me parecía aburrido ir como ellos. Pero si miramos bien, también hay mucha gente rubia, y todavía más gente morena. Además... ahora mismo me da igual cómo sea el resto o que opinen de mi color de pelo. Lo he hecho porque sí, porque me ha apetecido y porque me ha nacido de dentro.   
Me gusta como me queda, me da un aire agresivo y atrevido. Además de ir más acorde con mi parte oscura y vampírica.
Ayer con el cambio de imagen, aproveché para comprarme ropa que me gustase y a juego con mi nuevo pelo. Muero de ganas de estrenar mis nuevos  vestidos.

Alter ego

Me he dado cuenta de que tengo varios alter ego. Y ha sido gracias a los juegos de rol. Siempre sigo un patrón determinado al crearme los pjs. Siempre son los mismos(con algunas variaciones). Suelo crearme al primer pj de ataque cuerpo a cuerpo, normalmente paladín, capaz de curar pero también pegar muy fuerte cuando toca, es un pj bastante competo. Suele ser rubia, como mi yo actual, a veces se recoge el  pelo en una o dos coletas, aunque también lo leva suelto. Este pj es como lo que siempre he querido ser: una luchadora valiente y sin miedo a a vida, capaz de curarse a sí misma y a los que lles rodea y seguir hacia delante. Por eso es ataque cuerpo a cuerpo, porque ella misma,  con sus propias manos va venciendo a los enemigos, y después curarse para poder continuar hacia delante sin titubeos. Esa es la Raquel que quiero ser cuando soy rubia. Esta parte de mi también se corresponde con mi parte pura, inocente y tímida, con mi parte bondadosa y clara, llena de luz(curación) Pero  también con mi p arte tsundere, directa y orgullosa. Cuando este pj se siente humillada, se enfada y reacciona de forma agresiva(Ataque) Siempre suele ser al primera que me creo, y adopta el papel de madre o líder de la banda.

Seguidamente encontramos a la bruja. Este pj siempre tiene el pelo largo y pelirrojo. Incluso a veces encrespado como un león, y siempre suelto. La bruja representa a mi parte leo, a mi signo de fuego.Suele tener una mirada directa y sonrisa desafiante. A veces, incluso, da miedo.
Este es el personaje con el que siempre termino jugando más horas, es con el que mejor me lo paso- Ella usa ataques a distancia, explosiones de fuego, maldiciones y esbirros que actúan bajo sus órdenes. Es la Raquel más sádica, ardiente y competitiva. No tiene miedo a  nada, es relamente impulsiva y siempre camina hacia delante, no se bloquea, no se para. Los demás piensa que es un poco extraña pero todos le respetan por miedo a que se vengue con una maldición. Es muy vengativa y rencorosa. Nunca olvida una traición. Esta es la Raquel mas leo que existe, más pasional y cruel. Le encanta ser el centro de atención. Y como a alguien se e ocurra quitarle lo que es suyo... se va a enterar.Esta es la Raquel Pelirroja.

También encontramos a la hechicera, la cual siempre tiene un nombre onírico y etéreo, como "Shelene"(que significa diosa de la luna). Ella tiene el pelo color turquesa o cian. También lo tiene suelto,  si es con una trenza, mejor.Este pj utilizará poderes arcanos y a veces de hielo. Representa la parte más  espiritual de mi persona, y también, la parte más lógica. Suele ser cauta en sus decisiones, piensa mucho antes de actuar y es bastante más organizada que el resto. Además sabe cuando es necesario atacar a un oponente y cuando simplemente con un hechizo silenciador bastaría. Aunque sigue siendo una muy buena dps a distancia que no dudará en atacar y matar si es necesario. Es lista y directa,valiente pero cauta. Es a que mejor sabe desenvolverse por e bosque, porque ya lo ha analizado previamente. Tiene una muy buena defensa y hechizos en área. Esta Raquel sabe salir de un apuro con facilidad. También simboliza el amor por la naturaleza, el arte y todas las cosas hermosas. Este pj suele ser una elfa del bosque. Frágil pero inteligente y elegante con sus movimientos. Esta es la Raquel de pelo turquesa.

Por último y en un escalón inferior encontramos otros dos pjs, que no siempre utilizo, pero me gustaría hacer mención de ellas.
Está la pícara, o ladrona, la cual siempre tiene el pelo oscuro recogido con una coleta, para que no le moleste en sus rápidos movimientos cuerpo a cuerpo. Es muy rápida y sigilosa, como un gato. Utiliza ataques cuerpo a cuerpo y es capaz de matar a su contrincante asesinándolo sin que a penas se percate y sin dejar rastro. Este pj es capaz de pasar desapercibido en las sombras, y utilizar habilidades para hacerse invisible cuando toca. Sabe escabullirse de los problemas. Este pj es el más siniestro, le gusta ir de negro y acuchillar a sus presas. Es rebelde ante la vida y sabe encontrar rápidas soluciones frente a problemas. No tiene mucha fuerza pero sí capacidad de reponerse rápido. No siempre juega limpio, utilizando la mentira o hiriendo a personas a costa de su felicidad. Es cruel con aquellos que no le caen bien y no dudará en asesinar a quien se interponga en su camino. Es la Raquel de pelo oscuro: seria, directa, rebelde y cortante.
Y por último la curandera o sacerdotisa. Este pj tiene el pelo castaño claro y corto, normalmente por encima de los hombros. Este pj se basa en la autocuración y curación del resto, es una experta en defensa, pero no es capaz de vencer a los enemigos por sí misma, no tiene la fuerza necesaria. Suele evitar los problemas, y si los encuentra prefiere escaparse y huir antes que enfrentarse a ellos,  alejándose en una esquina y temblando de miedo. No está hecha para luchar. Es la más miedosa de todos, pero tiene una buena defensa, una buena coraza que hace que el daño no consiga adentrarse en su interior.
A pesar del miedo ella se esfuerza en vencer sus debilidades y ser útil. Le encanta sentirse útil al resto, y curarles.  Tiene poca confianza en sí misma. Y teme hacer daño a  los demás, por eso prefiere dedicarse a la curación en vez de al ataque. Es la Raquel con su color de pelo natural.

Supongo que son todas las Raqueles que hay dentro de mi, algunas salen más que otras, algunas solo son representaciones de lo que me gustaría ser, y algunas solo han salido en ciertas ocasiones de mi pasado. Pero estar, están.

Día cinco, día de reyes.

Hoy suele ser un buen día para la mayoría de gente, es el día en el que se reúnen familias para comerse el roscón de reyes, con una buena taza de chocolate caliente y regalos. Todos disfrutamos de éste día, sobretodo los más pequeños...
Recuerdo mi infancia con nostalgia. En esta noche, todos nos reuníamos en casa de mi tía, junto a todos mis demás tíos y familiares.
Yo solía ser una niña bastante feliz por aquel entonces. Recuerdo a la perfección ese momento en el que íbamos de camino a casa de mi tía, mientras iba anunciando con una sonrisa y en voz alta "somos una familia feliz". Me gustaba mucho decirlo porque esa frase producía sonrisas en mi padre, madre y hermano pequeño. También me gustaba decirlo porque quería que todo el mundo se enterase de ello. Quería gritar a pleno pulmón mi felicidad... ya que ese día suponía mucha alegría, felicidad y risas. Yo, claro... era una niña, y no había cosa que me gustase más que comer chocolate caliente junto a mis primos pequeños y hermano mientras jugábamos y nos peleábamos por ver quien conseguía el rey, y quien era el desdichado de encontrar el haba del roscón.
También me gustaba mucho jugar al Trivial después del chocolate. Yo no me enteraba mucho de las preguntas, pues era una niña pequeña, pero me gustaba hacerme la orgullosa y fingir que las entendía y que sabía la respuesta a todas ellas.
Era un buen día, al igual que lo será para la mayoría de gente. Pero, a día de hoy... se ha convertido en un día triste para mi. Desde hace ya unos cuantos años... paso este día en soledad. Como mucho, mi madre compra un roscón pequeño y nos lo vamos comiendo durante los días siguientes. Pero ya no hay ningún tipo de celebración, ni reuniones familiares... que a día de hoy, es una de las cosas que más echo de menos. No puedo evitar sentir que, en parte, mi familia está rota. O al menos, ya no está tan unida como antes.
Tengo miedo de que caiga la noche. No quiero estar sola, no hoy... no ahora.
Hoy al salir a la calle, he visto un montón de gente con roscones en las manos... mientras hablaban de este día, de dónde irían a comérselo, de dónde lo habían comprado, y cosas así. He de confesar que no he podido evitar sentirme celosa de ellos.
"No es justo" pensé. No es justo...